lunes, 19 de febrero de 2007

Los primeros días en Gabacholandía

Cual gitanos con la “fragoneta llena de malacatones”, a las 5 a.m. del día 8 de febrero de 2007 salimos de Madrid destino Caen. Tierra de gabachos, es decir, escasa de sol pero con mucho queso en todas partes y a todas horas y muchos, muchos dulces :) (riquitos y buenos). Las maletas estabán colocadas al estilo de piezas del tetris. El viaje duró unas 16 horas, a pesar de que “la mujer” nos indicó muy bien el camino, más de una vez mi padre prefirió no hacerle caso y el cacharro se pasó medio camino recalculando. La parada para comer fue ya en territorio comanche y fue un poco difícil entender a los camareros, se notaba que era el primer contacto con franceses, pero comimos muy bien (el buffet de postres triunfó). A partir de las 6 p.m. no había nadie por las calles, parecía que fuesen las 2 a.m. de España. Llegamos a la residencia sobre las 8 p.m. y qué sorpresa cuando no había nadie en ningún sitio…. ¿y la fiesta de bienvenida? Pues al día siguiente nos enteramos que si había pero en la otra residencia que es donde está la marcha. La verdad es que estábamos todos tan cansados que caímos redondos a la cama.
El viernes 9 de febrero nos despertamos un poco doloridos…el colchón es muy incomodo L pero supongo que nos acostumbraremos, ¿no? Pues después de arreglarnos, desayunar, ordenar un poco los trastos de la maleta y concienciarnos de estar aquí nos fuimos a la escuela a inspeccionar todo. Es un lío hablar medio en inglés medio en francés, además pasas de un idioma a otro sin darte cuenta y terminas mezclando todo. Nos enseñaron la escuela y conocimos a unos cuantos franceses y francesas (super monas ellas, ¡qué asco dan!). Aquí comen a la 1 p.m. ¡cómo muy tarde! Y hay un comedor a lado de la uni que es muy barato y no está tan mal como en Alcalá, aunque de todo se harta uno… Fuimos a ver a Sonia y Fernando (unos chicos de nuestra facultad que llevan aquí desde septiembre) y nos acojonaron contándonos todas las cosas malas que nos pueden pasar, desde que no nos enteremos nada de lo que dicen o pretenden decirnos los profesores hasta que como pierdas la tarjeta de crédito estas perdido porque aquí no piden DNI ni ná ¿pa qué?
Por la tarde fuimos al Carrefour a comprar todas las cosas de la casa, entre ellas paté buenísimo y perchas (la que lié preguntando a los franceses por perchas, ni con el diccionario me entendían ¡qué stress!). Después vinieron Sonia y Fernando a por nosotras para llevarnos a la Euroresidence que es donde está la marcha, allí que nos fuimos sin conocer a nadie. En un momento te presentan a australianos, granadinos, franceses, ingleses, mexicanos, suecos, indonesas y lo que nos queda… ¡madre mía, ya no me acuerdo de ningún nombre! Ellos se fueron a las 12 de fiesta y nosotras a dormir porque aún no nos habíamos recuperado del viaje.
Lo que se suele hacer en esto de la juerga es primero ir a la Euroresidence y a las 12 coges el último tranvía y te vas al pueblo a los garitos de fiesta, eso sí para volver está más difícil o andando o espero que haya taxis adaptados (digo espero porque aún no lo sé, este finde no ha sido muy marchoso).
El sábado día 10, terminamos de colocar las maletas ¡¡¡bieeeeen!!! Y bajamos a que Vicky llamase desde el ordenador de nuestros compatriotas a su abuela que era su cumple. Es que resulta que somos la única habitación de toda la residencia que no tiene Internet, ¡qué fuerte, macho! A ver si se soluciona ese problema… sino no los emails que os mande van a ser muy largos pero no frecuentes jejeje
Bueno, pues el sábado nos fuimos a conocer un poco Caen (porque vivimos en un campus que está más solo que la una) y me comí unas crepes de choco ¡válgame, qué bueno que está eso! Y después dimos una vueltecilla por el pueblo y tiene edificios muy bonitos, ya veréis las fotos.
Y más o menos a las 5 p.m. ya habíamos comido, habíamos paseado y ya estábamos en casa, ¡qué triste! Y pensábamos salir de fiestuky pero no surgió, así que queremos ya conocer a más gente para que nunca nos falte la fiesta.
Aunque mirado por otro lado la verdad es que necesitamos descansar porque a partir del lunes tenemos clase todos los días de 9:30 a 17, eso sí, no hay que madrugar porque nos caemos de la cama y ya estamos en clase, ¡¡¡yuhuuuu!!! Además nos vamos a apuntar al gimnasio del campus y a clases de salsa :) (monilla, te vamos a hacer competencia cuando lleguemos).
El domingo 11 nos levantamos tranquilamente, pero a la 13:30 ya estábamos comiendo y después fuimos a ver el mar y no os podéis imaginar que casas más preciosas tienen los gabachos, sobretodo un pueblo que se llama Lion sur la mer, ya os mandaré las fotos de los mini palacios, parecen de cuento. Y las iglesias son casi todas de estilo gótico, y también vimos alguna románica, son muy bonitas. Pasamos por las playas del desembarco de Normandia, pero eso merece más atención así que ya iremos a ver los museos y los cementerios. Y a las 16:30 ya en casita, a pasar la tarde al estilo español jugando al chinchón J y comiendo cacahuetes….aún no había comenzado el verdadero erasmus…o al menos tenemíamos esa esperanza.
Al día siguiente comenzaban las clases, ¿estábamos realmente preparadas? No tengo ni idea, pero no quedaba otra así que: ¡suerte y al toro!
A las 9:30 teníamos la presentación de los nuevos alumnos de este cuatrimestre, hay 2 letonas, 4 austrialianos, un sueco, un chino que no ha aparecido aún y nosotras. Nos hicieron presentarnos y hacer un juego estúpido con cartas. El juego era según unas reglas que te daban escritas, a la segunda ronda ya no podías hablar era todo por señas y dependiendo si ganabas o pendías te ibas a otra mesa o no. El truco estaba en que no todas las mesas tenían las mismas reglas de juego y por lo tanto cuando creías que ganabas tú para la otra persona no era así pero no podías hablar, y lo que yo hice es seguir la corriente, ¿qué quieres ganar tú? ¡Ningún problema tronc@, todo tuyo! Porque además una de las australianas va de “Mari Sabidilla”, ¡me pone enferma!
¡Ah! Y qué me decís de lo pijas que son, madre mía, menos mal que por aquí no saben lo que es Vallecas…aunque ya he empezado a llamar a tomo el mundo “no gipsy” (payo) y como se pongan tontos les digo: “jaaa, give me something, no gipsy!” y me quedo mmás ancha que larga. Por cierto, eso no lo descarto porque no hago más que comer dulces, ¡qué buenos que están! Bueno, que me voy del tema…
Esa mañana nos dieron algunos consejillos sobre las costumbres francesas y poco más, a las 14:00 teníamos la presentación del curso con todos los alumnos. Nos tuvimos que presentar a los “viejos alumnos” y ellos nos contaron de qué iba a ir el curso y qué es lo que íbamos a tener que hacer (muchas, muchas presentaciones y trabajos), también nos hablaron de las fiestas y del buen rollito que hay en general. Después Erika (la coordinadora de los estudiantes extranjeros) nos contó los viajes y las reuniones sociales que hay concertadas por ahora y a Vicky y a mi nos fichó en una foto…¿para qué será la foto? Cuando lo descubra os lo cuento. Erika es un cielo, después de clase fuimos a verla para que nos ayudase en unas cosas y es más graciosa, ¡parece hasta española y tó!
Nos dio un usuario y una contraseña para poder entrar a los ordenadores de la escuela, es una pasada la cantidad de ordenadores que hay, y lo más increíble es que cada uno tiene su propia impresora, eso si el teclado hay que hacer un master para saber utilizarlo (estas historietas las escribo en mi portátil, sino sería imposible contar tanto, tardaría mil horas).
La tarde del lunes la pasamos con Fernando y Sonia, intercambiando opiniones de clase y riéndonos mucho.
Aquí se come a las 13:00, pero es que se cena a las 7:30, ¿qué horarios son esos? Desde que cenas hasta que te vas a dormir se hace eterno. Bueno, aunque aquí las películas empiezan a las 21:00 y acaban a las 22:45 más o menos, es casi proporcional al horario español, pero sigue siendo muy raro.
El martes empezaron las clases de verdad. Hicieron dos grupos (estamos separadas Vicky y yo) pero creo que sólo es para esta asignatura “Marketing Communications”. La profe es americana y se la entiende un poco mal porque se embala y yo no la pillo, pero aún así he tomado apuntes (todo un logro), lo bueno de aquí es que los profes te dan las fotocopias de las diapositivas con las que dan las clases. a pesar de ser el primer día, con toda mi buena voluntad, intenté responder a algunas preguntas que hacía la profe y no sé por qué salió mi loado tímido y contestaba muy bajito y me hacía repetir, así que opté por quedarme calladita, ¡así estás más guapa, Claga! Sí, sí, “Claga”, así me llaman esta gente, más los franceses que los de habla inglesa…pero no me hace ni pizca de gracia.
La tarde del martes me fui con mi Mami al centro de Caen en el tranvía, la verdad es que es una ciudad super acogedora, me encantan las casas que tiene y los monumentos. Estábamos callejeando y al cruzar un pasadizo aparecimos en la Abadía de los Hombres, es una maravilla. Os cuento la historia de las abadías… resulta que esta ciudad creció gracias a que en el reinado de Guillermo “El Conquistador” vivía aquí una bella dama de la cual él se enamoró. No sé cual era el motivo de que no pudieran estar juntos (lo investigaré) por eso mandó construir dos abadías, una de damas en la que residía ella y otra de hombres donde se hospedaba él, y las malas lenguas dicen que existen pasadizos subterráneos que las comunican.
La aventura del día fue que casi me atropella un tranvía, tuvo que frenar payo del conductor, pero no fue mi culpa, es que el paso de cebra estaba muy mal hecho, estos franceses se hacen muchos líos con los semáforos. Y encima no duran nada en verde, tanto si eres peatón como automóvil, tienes un suspiro de semáforo en verde.
Descubrimos una calle peatonal llenita de tiendas ¡qué peligro! Y lo más lindo fue encontrar en medio de la “rue” un tío vivo igual que el de Amelie, ¡ooooohh! Y claro algún capricho vino a parar a mis manos…
Es muy gracioso ver la tele y darte cuenta de lo listos que son los actores ¡también saben hablar francés! Las brujas de embrujadas, los del CSI, los serrano, Terminator…

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