lunes, 19 de febrero de 2007

more adventures in France

El miércoles 14, como por la mañana no tenía clase, me fui al aula de informática a ver si era capaz de enchufar mi portátil y escribiros algo…et voilà!! ¡De ahí nació el blog! Pero claro no todo fue tan fácil, estaba yo tan guay conectada a la red y de repente sin venir a cuento me dice que no hay red, ¿qué te pasa, tronco? Pues no sé lo que le pasaba pero le pedí ayuda a un chino que va a mi clase y me ayudó, la verdad es que, exceptuando algún francés pejíguero que pretende que pronuncies como si fueras del mismito Paris, la gente es muy amable. Y mientras estaba yo descubriendo como crear y mi blog, aparecieron allí la gente de mi grupo que tenían clase por la mañana (entre ellos Vicky, sí nos han separado, ¡oooh!). Resulta que les habían mandado un trabajo ¡con presentación y todo! Y lo más gracioso es que esa tarde me lo iban a mandar a mi y tendría sólo esa tarde para hacerlo porque al día siguiente ¿qué parte del grupo tenía clase por la mañana? ¡¡Pues la mía, cuál iba a ser!!
Efectivamente nos mandaron el trabajito y la verdad es que no era difícil pero era nuestro primer trabajo en inglés y fue un poco de shock, ¡pero ya está superado! Los próximos son mucho peor…. ¡Pero al mal tiempo, buena cara!
El jueves día 15 hicimos la presentación y no salió del todo pero lo más importante del día era que Zena cumplía 21 años, es una chica de clase que es de London, y por la noche hizo una fiesterilla en su casa y nos dio invitación, ¡qué maja! Así que mientras Vicky estaba en clase por la tarde fui al Carrefour y le compré un regalito (¡que le gustó mucho!)
Bueno, bueno, la que lié en el Carrefour, al ir a pagar nos pusimos en la caja de ancho especial para sillas, pero no es sólo que tenga ancho especial sino que tengo preferencia y aunque había una señora con la compra puesta en la caja me hicieron pasar a mi, yo diciendo que no que pasase primero la otra señora que estaba antes, pero estos franceses me hicieron pasar y la pobre señora que no dijo nada se debía estar acordando de todos los españolitos…¡pero yo no tuve la culpa!
En la invitación ponía “Girls: hot look!!”así que nos pusimos manos a la obra, y nos pusimos bonísimas tanto que Cristie (una chica de Indonesia súper simpática y agradable) se pasó la noche diciéndome: “you look hot, you are so cute, I love your hair” y una cosa que no falta en estas fiestas, bueno dos, la primera son fotos y la segunda es que en cuanto se pone alguien borrachill@ (que no es español) empiezan a hablar en español o lo intentan, es gracioso oír “hola, un poquito español, yo un poquito pedo, ¿todo bien?“
Esa noche Vicky y yo llegamos a la conclusión de que tenemos que hacer un curso para saber posar en las fotos porque debe ser que la mayoría de las chicas iban para modelos y se quedaron en estudiantes de economía porque sino no encontramos sentido a algunas caras que veréis en las fotos. Así que todos los días después de clase vamos a tener una hora de aprender a posar, aunque la verdad es que no nos queremos parecer mucho a las divas de clase, además nuestra belleza no hay que potenciarla, es visible a simple vista jajaaja.
Esa noche no nos fuimos al pueblo porque a la mañana siguiente había que madrugar y teníamos 6 horas de clase, por eso a las 24:00 ya estábamos camino a la camita. Al llegar a la puerta de nuestra residencia vimos que un vecino nuestro estaba sacando al perro y como era de noche le había colocado un la cabeza al pobre perrito unas luces de colores, ¡parecía una minidiscoteca!
El viernes había que ver las caras que teníamos todos… por la mañana nos hicieron un pequeño examen para ver que nivel de conocimientos de management que teníamos para dividirnos en dos grupos (decidimos que en ese momento éramos muuuy tontas para que nos pusieran en el mismo grupo jeje) lo que ya fue mortal fueron las 3 horas después de comer, nos puso un video y apagó la luz…hubo gente que se durmió. De lo único que nos enteramos es que hay que hacer un mega súper trabajo para hacer una campaña de marketing de un producto inventado (así que ya podéis dar ideas). Nos hemos buscado de compañeras del Project a dos chicas de Letonia que son encantadoras y saben mucho inglés.
Después de clase nos fuimos a jugar a CULO a casa de Fernando y Sonia. Todos, absolutamente todos los de clase saben jugar a CULO da igual de donde sean, lo del CULO se les da de bien… intentamos enseñar a Fabrice a jugar al MUS pero es demasiado complicado así que va a ser por fascículos.
Esa noche también nos fuimos de fiesta a la Euroresidence, pero después nos fuimos al pueblo a por más marcha. Después de bajar en el tranvía y ver al guapo austrialiano (que primero nos pareció un chulito, luego nos cayó más o menos bien y por último creemos que baila muy mal y que quiere arrimar cebolleta con otra de las australianas) sacar 300€ del cajero así como el que saca 20€ para irse de marcha un sábado por la noche, nos llevaron a un sitio “recomendado” por las guays españolas (menuda representación de España están dando) y resultó ser un sitio de gays, pero no gays normales, no, eso eran locas. ¡Madre mía! Si uno se subió encima de una mesa a bailar, bueno de varias, se quitó la camisa y lo mejor de todo es que ¡iba detrás de Fernando! La música que ponen en los sitios de aquí no es para nada mi estilo, ¿dónde están mis elefantes? (sí ya sé que en España tampoco los ponen en las discos pero algo tenía que decir). Estuvimos hablando en francés con un chico del lugar para preguntarle si existen aquí taxis adaptados y parece ser que no, sólo tenemos tres opciones: primera, esperar al primer tranvía de las 5 a.m. (los bares los cierran a las 3 a.m. y en la calle te mueres de frío), segunda, llamar al taxi de mi Papá y tercera, volver andando que se tarda unos 40 minutos. El viernes escogimos segunda opción, pero habrá que probar las otras, sobretodo cuando haga menos frío.
Es curioso descubrir cosas como que indoneso se dice igual la palabra “gratis”.
El sábado por la mañana teníamos que ir al banco a abrir una cuenta para que nos ingresen el CAF (la ayuda del gobierno francés para pagar el alquiler de la habitación). Después quedamos con Sonia y Fernando para que hicieran de guías turísticas y nos enseñasen Caen. Hicimos mil fotos, vimos el castillo, la catedral, la Abadía de los Hombres (otra vez), la calle de los bares, el puerto…todo, todo y todo. ¿Sabéis dónde fuimos a comer? En el McDonals, pero mereció la pena sólo por descubrir que se puede pedir un McFlurry con trocitos de Daim (unos caramelos de chocolate suecos que nos encantan a Irene y a mi, ¡Irenita cuando vengas te llevo a comerlo!)
El sábado nos salimos porque había que descansar un poco y porque Vicky estaba malita con fiebre, que sino se hubiera hecho un esfuerzo y se hubiera salido un rato. No tenéis ni idea de lo que pueden desvariar dos chicas de erasmus un sábado por la noche en su habitación y más si una esta con fiebre….
El domingo nos levantamos bien prontito porque aquí no se lleva eso de las persianas y en cuanto hay un poquito de luz entra en la habitación y no puedes seguir durmiendo. Así que después de acicalarnos nos fuimos al mercadillo que ponen los domingos en el puerto y nos compramos unos vaqueros por 7,5 € y una camiseta muy mona por 5 € (Vicky y yo ahora a parte de pensar muy parecido vamos a ir casi igual vestidas).
Aquí los franceses van al mercadillo con perro y sino con visón, sí sí con visón pero vivo¡qué fuerte! que bicho más pequeño y más curioso, no lo podría pasear por otro sitio? qué raros son estos franceses.
Y yo ya no aguantaba más, estar aquí y no haber ido aún a comer a una crepería era superior a mis fuerzas, por eso fuimos derechitos a comer allí, y si las saladas estaban buenas de las dulces sólo puedo decir una cosa: ¡¡uuuhhmmmmmmmmmmmm!!!
Por la tarde decidimos ser un poco aplicaditas y estuvimos mirando lo que tenemos que hacer en el trabajo de Marketing Communications y ya se me ocurrieron varios productos nuevos, ¡igual los patento! Solamente quedaba que les gustasen a las de mi grupo (Sonia y las letonas).
La fruta de aquí no está tan buena. Pero aquí los yogures Vitalínea se llaman Taillefine y hay muchos más sabores que en España. ¡Me encanta el de cereza! (realmente no sé si allí existe, pero como lo he probado aquí pienso que es autóctono).
Eso sí, no me aburro, estando con mi madre y con Vicky nos pasamos unas juergas. A mi Mami le ha venido bien cambiar de aires, ha recuperado el humor que tanto la caracteriza y ya se atreve a ir sola a comprar, ¡se nota que está mejorando el francés!
Todavía no me he enterado muy bien de lo de las abadías pero se que la chica se llamaba Matilde y que no se quería casar con Guillermo “El Conquistador” porque era un bastardo…pero al final no sé que pasó, en próximos capítulos continuará.

Los primeros días en Gabacholandía

Cual gitanos con la “fragoneta llena de malacatones”, a las 5 a.m. del día 8 de febrero de 2007 salimos de Madrid destino Caen. Tierra de gabachos, es decir, escasa de sol pero con mucho queso en todas partes y a todas horas y muchos, muchos dulces :) (riquitos y buenos). Las maletas estabán colocadas al estilo de piezas del tetris. El viaje duró unas 16 horas, a pesar de que “la mujer” nos indicó muy bien el camino, más de una vez mi padre prefirió no hacerle caso y el cacharro se pasó medio camino recalculando. La parada para comer fue ya en territorio comanche y fue un poco difícil entender a los camareros, se notaba que era el primer contacto con franceses, pero comimos muy bien (el buffet de postres triunfó). A partir de las 6 p.m. no había nadie por las calles, parecía que fuesen las 2 a.m. de España. Llegamos a la residencia sobre las 8 p.m. y qué sorpresa cuando no había nadie en ningún sitio…. ¿y la fiesta de bienvenida? Pues al día siguiente nos enteramos que si había pero en la otra residencia que es donde está la marcha. La verdad es que estábamos todos tan cansados que caímos redondos a la cama.
El viernes 9 de febrero nos despertamos un poco doloridos…el colchón es muy incomodo L pero supongo que nos acostumbraremos, ¿no? Pues después de arreglarnos, desayunar, ordenar un poco los trastos de la maleta y concienciarnos de estar aquí nos fuimos a la escuela a inspeccionar todo. Es un lío hablar medio en inglés medio en francés, además pasas de un idioma a otro sin darte cuenta y terminas mezclando todo. Nos enseñaron la escuela y conocimos a unos cuantos franceses y francesas (super monas ellas, ¡qué asco dan!). Aquí comen a la 1 p.m. ¡cómo muy tarde! Y hay un comedor a lado de la uni que es muy barato y no está tan mal como en Alcalá, aunque de todo se harta uno… Fuimos a ver a Sonia y Fernando (unos chicos de nuestra facultad que llevan aquí desde septiembre) y nos acojonaron contándonos todas las cosas malas que nos pueden pasar, desde que no nos enteremos nada de lo que dicen o pretenden decirnos los profesores hasta que como pierdas la tarjeta de crédito estas perdido porque aquí no piden DNI ni ná ¿pa qué?
Por la tarde fuimos al Carrefour a comprar todas las cosas de la casa, entre ellas paté buenísimo y perchas (la que lié preguntando a los franceses por perchas, ni con el diccionario me entendían ¡qué stress!). Después vinieron Sonia y Fernando a por nosotras para llevarnos a la Euroresidence que es donde está la marcha, allí que nos fuimos sin conocer a nadie. En un momento te presentan a australianos, granadinos, franceses, ingleses, mexicanos, suecos, indonesas y lo que nos queda… ¡madre mía, ya no me acuerdo de ningún nombre! Ellos se fueron a las 12 de fiesta y nosotras a dormir porque aún no nos habíamos recuperado del viaje.
Lo que se suele hacer en esto de la juerga es primero ir a la Euroresidence y a las 12 coges el último tranvía y te vas al pueblo a los garitos de fiesta, eso sí para volver está más difícil o andando o espero que haya taxis adaptados (digo espero porque aún no lo sé, este finde no ha sido muy marchoso).
El sábado día 10, terminamos de colocar las maletas ¡¡¡bieeeeen!!! Y bajamos a que Vicky llamase desde el ordenador de nuestros compatriotas a su abuela que era su cumple. Es que resulta que somos la única habitación de toda la residencia que no tiene Internet, ¡qué fuerte, macho! A ver si se soluciona ese problema… sino no los emails que os mande van a ser muy largos pero no frecuentes jejeje
Bueno, pues el sábado nos fuimos a conocer un poco Caen (porque vivimos en un campus que está más solo que la una) y me comí unas crepes de choco ¡válgame, qué bueno que está eso! Y después dimos una vueltecilla por el pueblo y tiene edificios muy bonitos, ya veréis las fotos.
Y más o menos a las 5 p.m. ya habíamos comido, habíamos paseado y ya estábamos en casa, ¡qué triste! Y pensábamos salir de fiestuky pero no surgió, así que queremos ya conocer a más gente para que nunca nos falte la fiesta.
Aunque mirado por otro lado la verdad es que necesitamos descansar porque a partir del lunes tenemos clase todos los días de 9:30 a 17, eso sí, no hay que madrugar porque nos caemos de la cama y ya estamos en clase, ¡¡¡yuhuuuu!!! Además nos vamos a apuntar al gimnasio del campus y a clases de salsa :) (monilla, te vamos a hacer competencia cuando lleguemos).
El domingo 11 nos levantamos tranquilamente, pero a la 13:30 ya estábamos comiendo y después fuimos a ver el mar y no os podéis imaginar que casas más preciosas tienen los gabachos, sobretodo un pueblo que se llama Lion sur la mer, ya os mandaré las fotos de los mini palacios, parecen de cuento. Y las iglesias son casi todas de estilo gótico, y también vimos alguna románica, son muy bonitas. Pasamos por las playas del desembarco de Normandia, pero eso merece más atención así que ya iremos a ver los museos y los cementerios. Y a las 16:30 ya en casita, a pasar la tarde al estilo español jugando al chinchón J y comiendo cacahuetes….aún no había comenzado el verdadero erasmus…o al menos tenemíamos esa esperanza.
Al día siguiente comenzaban las clases, ¿estábamos realmente preparadas? No tengo ni idea, pero no quedaba otra así que: ¡suerte y al toro!
A las 9:30 teníamos la presentación de los nuevos alumnos de este cuatrimestre, hay 2 letonas, 4 austrialianos, un sueco, un chino que no ha aparecido aún y nosotras. Nos hicieron presentarnos y hacer un juego estúpido con cartas. El juego era según unas reglas que te daban escritas, a la segunda ronda ya no podías hablar era todo por señas y dependiendo si ganabas o pendías te ibas a otra mesa o no. El truco estaba en que no todas las mesas tenían las mismas reglas de juego y por lo tanto cuando creías que ganabas tú para la otra persona no era así pero no podías hablar, y lo que yo hice es seguir la corriente, ¿qué quieres ganar tú? ¡Ningún problema tronc@, todo tuyo! Porque además una de las australianas va de “Mari Sabidilla”, ¡me pone enferma!
¡Ah! Y qué me decís de lo pijas que son, madre mía, menos mal que por aquí no saben lo que es Vallecas…aunque ya he empezado a llamar a tomo el mundo “no gipsy” (payo) y como se pongan tontos les digo: “jaaa, give me something, no gipsy!” y me quedo mmás ancha que larga. Por cierto, eso no lo descarto porque no hago más que comer dulces, ¡qué buenos que están! Bueno, que me voy del tema…
Esa mañana nos dieron algunos consejillos sobre las costumbres francesas y poco más, a las 14:00 teníamos la presentación del curso con todos los alumnos. Nos tuvimos que presentar a los “viejos alumnos” y ellos nos contaron de qué iba a ir el curso y qué es lo que íbamos a tener que hacer (muchas, muchas presentaciones y trabajos), también nos hablaron de las fiestas y del buen rollito que hay en general. Después Erika (la coordinadora de los estudiantes extranjeros) nos contó los viajes y las reuniones sociales que hay concertadas por ahora y a Vicky y a mi nos fichó en una foto…¿para qué será la foto? Cuando lo descubra os lo cuento. Erika es un cielo, después de clase fuimos a verla para que nos ayudase en unas cosas y es más graciosa, ¡parece hasta española y tó!
Nos dio un usuario y una contraseña para poder entrar a los ordenadores de la escuela, es una pasada la cantidad de ordenadores que hay, y lo más increíble es que cada uno tiene su propia impresora, eso si el teclado hay que hacer un master para saber utilizarlo (estas historietas las escribo en mi portátil, sino sería imposible contar tanto, tardaría mil horas).
La tarde del lunes la pasamos con Fernando y Sonia, intercambiando opiniones de clase y riéndonos mucho.
Aquí se come a las 13:00, pero es que se cena a las 7:30, ¿qué horarios son esos? Desde que cenas hasta que te vas a dormir se hace eterno. Bueno, aunque aquí las películas empiezan a las 21:00 y acaban a las 22:45 más o menos, es casi proporcional al horario español, pero sigue siendo muy raro.
El martes empezaron las clases de verdad. Hicieron dos grupos (estamos separadas Vicky y yo) pero creo que sólo es para esta asignatura “Marketing Communications”. La profe es americana y se la entiende un poco mal porque se embala y yo no la pillo, pero aún así he tomado apuntes (todo un logro), lo bueno de aquí es que los profes te dan las fotocopias de las diapositivas con las que dan las clases. a pesar de ser el primer día, con toda mi buena voluntad, intenté responder a algunas preguntas que hacía la profe y no sé por qué salió mi loado tímido y contestaba muy bajito y me hacía repetir, así que opté por quedarme calladita, ¡así estás más guapa, Claga! Sí, sí, “Claga”, así me llaman esta gente, más los franceses que los de habla inglesa…pero no me hace ni pizca de gracia.
La tarde del martes me fui con mi Mami al centro de Caen en el tranvía, la verdad es que es una ciudad super acogedora, me encantan las casas que tiene y los monumentos. Estábamos callejeando y al cruzar un pasadizo aparecimos en la Abadía de los Hombres, es una maravilla. Os cuento la historia de las abadías… resulta que esta ciudad creció gracias a que en el reinado de Guillermo “El Conquistador” vivía aquí una bella dama de la cual él se enamoró. No sé cual era el motivo de que no pudieran estar juntos (lo investigaré) por eso mandó construir dos abadías, una de damas en la que residía ella y otra de hombres donde se hospedaba él, y las malas lenguas dicen que existen pasadizos subterráneos que las comunican.
La aventura del día fue que casi me atropella un tranvía, tuvo que frenar payo del conductor, pero no fue mi culpa, es que el paso de cebra estaba muy mal hecho, estos franceses se hacen muchos líos con los semáforos. Y encima no duran nada en verde, tanto si eres peatón como automóvil, tienes un suspiro de semáforo en verde.
Descubrimos una calle peatonal llenita de tiendas ¡qué peligro! Y lo más lindo fue encontrar en medio de la “rue” un tío vivo igual que el de Amelie, ¡ooooohh! Y claro algún capricho vino a parar a mis manos…
Es muy gracioso ver la tele y darte cuenta de lo listos que son los actores ¡también saben hablar francés! Las brujas de embrujadas, los del CSI, los serrano, Terminator…